Clínica Dental Especializada
COLUMNA IZQ
Aqui ponemos un texto que hable de nosotros y de lo bien que lo hacemos. :-)
COLUMNA DER
Podemos poner fotos nuestras... y tambien ponemos más cosas....
La periodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de las enfermedades que afectan a las estructuras de soporte de los dientes. Estas incluyen las encías, el periodonto, que es el conjunto de tejidos que soportan el diente, y el hueso alveolar, que es el que aloja y sostiene los dientes en los alveolos.
Los tratamientos periodontales se realizan para prevenir o curar la retracción de las encías, la pérdida de hueso y evitar la caída de los dientes. También sirven para eliminar el sarro dental y evitar el sangrado de las encías.
La periodoncia puede incluir tratamientos de diferentes tipos de enfermedades, que pueden ir desde las más leves como la gingivitis hasta los más severos como la periodontitis. Un periodoncista será el odontólogo que trate estas enfermedades.
La periodontitis es una infección de las encías que daña los tejidos y destruye el hueso que sostiene los dientes. Además, puede hacer que los dientes se aflojen y llegue a producirse su pérdida.
El blanqueamiento dental consiste en un tratamiento no invasivo que mejora la apariencia de los dientes, aclarándolos y dejándolos más blancos.
Un buen blanqueamiento dental tiene que estar realizado siempre por dentistas. Los procedimientos empleados están más controlados, así como los agentes utilizados que suelen ser más potentes que los típicos kits de blanqueamiento que se venden en farmacias.
Poniéndote en manos de un profesional de la salud dental estarás garantizando la efectividad de los resultados con un tratamiento de blanqueamiento dental que además no tendrá contraindicaciones para el paciente.
¿Por qué se oscurecen los dientes?
Es habitual que los dientes con el paso del tiempo se oscurezcan y tomen un color más amarillento. No obstante, existen ciertos alimentos y bebidas que aceleran este oscurecimiento de la pieza dental debido a su alto poder colorante.
Sería el caso del té, el café, el vino o alimentos como el curry y la salsa de soja.
También afectan al tono de los dientes los refrescos y bebidas azucaradas, los caramelos, el vinagre… Y por supuesto, el mayor causante de que unos dientes se muestren amarillos es el tabaco.
Blanqueamiento dental interno
Otro tipo de blanqueamiento dental es el interno. Se emplea en los casos de dientes desvitalizados o endodonciados oscurecidos y para ello se necesita blanquear ese diente desde dentro. Para ello introducimos una sustancia blanqueante dentro de la corona del diente. Esta se deja dentro durante una semana y se revalúa a la semana si se requiere otra sesión en función de los resultados obtenidos.
Gracias a estos procedimientos es más sencillo alcanzar una estética dental óptima. Algunos de ellos pueden realizarse en una sesión única, obteniendo excelentes resultados.
Por otra parte, la estética dental asegura un mantenimiento apropiado de la salud oral a lo largo de la vida, además de una higiene bucodental adecuada. Por eso, adquirir una rutina correcta es fundamental desde la infancia. Estos dos factores unidos a las revisiones periódicas con el dentista conseguirán una cavidad oral en buen estado.
Cada vez son más las personas que buscan tratamientos de estética dental que les ayuden a mejorar no solo su salud oral, sino también el aspecto de sus dientes.
Vuelve a sonreír sin complejos
La implantología dental es la técnica más avanzada con la que contamos actualmente en nuestra clínica dental para reemplazar piezas dentales perdidas. Gracias a los implantes dentales es posible recuperar la funcionalidad y estética de la boca de forma fija y duradera.
La pérdida o ausencia de un diente puede provocar falta de autoestima y cierto reparo al sonreír con naturalidad. No solamente afecta a nuestro aspecto físico, sino que la pérdida dental puede iniciar un proceso en el que se desplacen las piezas dentro de la arcada hacia el hueco vacío. Otra de las consecuencias directas es que esta situación impide llevar a cabo una correcta masticación e incluso puede alterar el habla. Alargar en el tiempo el reemplazo dental puede llegar a perjudicar la estructura del hueso maxilar.
Volver a lucir una sonrisa sana y natural es posible gracias al tratamiento con implantes dentales que llevamos a cabo en nuestra clínica dental. Es la solución más duradera, eficaz y discreta frente a la pérdida de dientes que, además, te ofrece un aspecto muy similar al de los dientes naturales.
En nuestra clínica sólo trabajamos con materiales e implantes dentales de gran calidad que nos permitan periodos de integración reducidos, máxima resistencia y durabilidad, además de un alto grado estético.
La Ortodoncia es la especialidad odontológica encargada de corregir los dientes y huesos que se encuentran en posición incorrecta.
Además, la malposición dentaria puede generar otras molestias en el resto del cuerpo, como tensión en los músculos de la masticación, síndrome de ATM y dolores en el cuello, hombros y espalda, entre otros.
Sabemos que la estética es importante y preocupa a muchos, por eso trabajamos también con ortodoncia invisible.
Una cirugía oral es una operación quirúrgica que se realiza en la cavidad oral (dientes, mucosas y tejidos accesorios) para solucionar o extirpar elementos anatómicos patológicos.
Tipos de cirugía Oral
Una de las cirugías orales más frecuentes es la aplicada para extraer las muelas del juicio, que está indicada principalmente cuando hay dolor. La cirugía para quitar las muelas del juicio también se recomienda si hay infección, quiste o falta espacio en la mandíbula para todas las piezas dentales.
¿Qué cuidados debe tener un paciente tras una cirugía oral?
Lo fundamental es tomar la medicación y cumplir con los cuidados de compresión y hábitos alimenticios que le indiquen en la clínica tras la intervención.
Es muy importante cumplir exactamente con las indicaciones las dos horas posteriores a la cirugía oral: Compresas frías, nunca hielo, cuidado con los alimentos, etc.
El resultado de la cirugía depende mucho de cumplir con estas pocas, pero útiles instrucciones.
¿Tienes una molestia en uno o varios dientes?, ¿las encías te sangran durante el cepillado?, ¿hace años que no te haces una limpieza bucal por terror al sonido del ultrasonido?, ¿no te atreves a abrir la boca porque tus dientes están mal posicionados? ...pero sigues sin acudir al dentista. Esto puede ser debido a una causa: Odontofobia, o miedo irracional y persistente al dentista. Nos gustaría decirte que no eres ningún bicho raro ni único; hay un porcentaje elevado de pacientes que presentan este miedo descontrolado. Lo único que debemos hacer es establecer unas medidas para combatirlo.
Es importante detectar la odontofobia cuanto antes ya que las personas que sufren este tipo de fobia, son más proclives a padecer problemas de salud bucodental más graves y dolorosas pues retrasan la visita al especialista más de lo debido.
En primer lugar, nos gustaría establecer la diferencia entre ansiedad y odontofobia. La primera puede quedar descrita como el paso previo a la fobia y son situaciones que nos crean nerviosismo, pero que no interfieren de manera directa con nuestra vida diaria. Sin embargo, la odontofobia ya nos limita en gran medida en nuestros hábitos.
¿Por qué tengo miedo al dentista?
En la gran mayoría de los casos, la fobia al dentista aparece por situaciones previas, principalmente en la infancia, miedo a lo desconocido o inseguridad ante tratamientos que se creen invasivos. El hecho de que los tratamientos se realicen a nivel de la cavidad oral, muchos pacientes lo traducen en un abordaje de una localización muy íntima, hecho que puede limitar y bloquear.
Es importante recordar para reducir nuestros miedos que hoy en día cualquier tratamiento odontológico se realiza de manera mínimamente invasiva, lo cual se traduce en un menor tiempo en consulta y ausencia de molestias.
La Odontopediatría es una rama de la Odontología que atiende y trata las distintas enfermedades bucodentales desde la infancia más temprana hasta finalizar el crecimiento. Por tanto, el odontopediatra se encargará de explorar la cavidad oral del menor y detectar posibles anomalías en la dentición temporal (dientes de leche), así como de aplicar un procedimiento y un tratamiento individualizados.
La finalidad de la Odontopediatría es evitar que los niños padezcan problemas más graves en la edad adulta. Durante su infancia, padres o tutores, con la ayuda del dentista, son responsables de transmitir al pequeño unos correctos hábitos de higiene para asegurar un estado bucodental saludable en el futuro.
La etapa de los 0 a los 3 años se considera de carácter preventivo. En caso de no existir ningún problema, se recomienda una visita anual. Sin embargo, a partir de los 5 años, durante el periodo de recambio, es aconsejable hacer una revisión cada 6 meses.
Higiene oral para niños
En el momento en el que los primeros dientes aparezcan, se deben limpiar con una gasa. Cuando erupcionen los molares, será el momento en el que el pequeño podrá usar un cepillo de dientes correspondiente a su edad.
La técnica de cepillado requiere de una cierta habilidad. Es por ello, que los padres deberán ayudar a sus hijos a cepillarse los dientes. Aunque a partir de los 5 años el menor pueda realizarlo solo, es fundamental que el progenitor le vigile y le guíe en caso de que lo necesite. Se recomienda una supervisión directa hasta que el menor cumpla los 6-7 años.
Los dientes se lavarán después de cada comida y siempre antes de ir a dormir. Desde el principio, debe utilizarse una pasta dentífrica con flúor. Por debajo de los 3 años, solamente debe rasparse las cerdas del cepillo en la pasta (poner pasta del tamaño de un grano de arroz). Entre los 3-6 años de edad debe utilizarse el dentífrico en pequeñas cantidades (el tamaño de un guisante). A partir de los 6 años de edad se recomienda poner pasta del tamaño de un garbanzo. Existen pastas de dientes infantiles, aunque la evidencia científica más reciente demuestra que su utilidad es muy limitada por lo que se aconseja usar pasta de al menos 1.000 ppm (1000 partes por millón) a todas las edades, variando solamente la cantidad que se pone, como se ha señalado.
Succión del pulgar y uso de chupetes
Existen datos que aseguran que el chupete reduce la incidencia de la muerte súbita del lactante y que es un analgésico en los procesos dolorosos que experimente el bebé. Sin embargo, puede producir maloclusiones si su uso se prolonga más allá de los tres años.
En lo referente a la dentición, el chupete está relacionado con el desarrollo de la mordida cruzada superior y el aumento del resalte; un problema que acaba resolviéndose una vez que se abandona su uso. En el caso de chuparse el dedo, los efectos en la salud bucodental pueden llegar a ser más graves si no se interrumpe a tiempo: cambia la orientación de las arcadas, provoca la mordida abierta, produce la deformación del paladar, ocasiona insuficiente desarrollo del maxilar y causa alteraciones en el lenguaje.
La rehabilitación oral es una disciplina de la odontología especializada en la restauración inmediata de las piezas dentales para devolverle su función estética y armónica.
Estas rehabilitaciones, que se pueden realizar en un solo día, se dan a partir de prótesis dentales por problemas estéticos o la pérdida de algún diente.
La rehabilitación oral se compone de un tratamiento integral a partir de prótesis fijas, removibles, oclusión e implantes dentales.
Todo este proceso se realiza a partir de un diagnóstico sobre el tipo de lesión del paciente y cuál es el procedimiento pertinente.
La rehabilitación oral va de la mano de otras especialidades dentales como la ortodoncia, periodoncia, endodoncia… A pesar de que son tratamientos complejos, las rehabilitaciones orales completas inmediatas implican arreglar todos los dientes de arriba (maxilar), los de abajo (mandíbula), o todos los dientes de la boca (ambas arcadas dentarias).
Este tratamiento se indica para bocas en muy mal estado de salud oral (por caries o pérdida de múltiples dientes) o en bruxómanos (apretadores) porque el desgaste de los dientes es enorme.
La Odontología es el área médica dedicada al estudio de los dientes y las estructuras anejas y al tratamiento de las enfermedades que les afectan. Esta especialidad se encarga de todo lo relacionado con el aparato estomatognático, que está formado por el conjunto de órganos y tejidos de la cavidad oral, y en algunas áreas del cráneo, el cuello y la cara.
Esta disciplina es la responsable de proteger la salud bucodental de las personas, previniendo y remediando enfermedades orales. Las principales dolencias bucodentales, como la caries, las patologías periodontales o la pérdida dental, pueden llegar a prevenirse manteniendo de forma constante una rutina de higiene oral adecuada y visitando periódicamente al dentista, profesional dedicado a esta especialidad.
En este sentido, la Odontología es esencial para gozar de una salud bucodental óptima y para mantener la calidad de vida, ya que a la larga se evitarían todas las enfermedades ya mencionadas e incluso otras, como pueden ser ciertas infecciones, las aftas bucales y el cáncer oral.
ODONTOLOGÍA GENERAL
¿Por qué suelen aparecer las enfermedades bucodentales?
La importancia de la salud bucodental es tal que, sin ella y sin los cuidados necesarios para mantenerla, estamos a merced de una gran cantidad de enfermedades bucodentales graves. Los principales motivos por los que aparecen las patologías bucodentales son una rutina de higiene oral incorrecta, una mala alimentación y el consumo de tabaco y alcohol.
Además de originar este tipo de dolencias, pueden desencadenarse enfermedades crónicas más severas, como cáncer, patologías cardiovasculares y respiratorias, así como diabetes.
La importancia de la salud bucodental, la prevención y los tratamientos dentales
La gran mayoría de las afecciones bucodentales pueden tratarse con la atención odontológica adecuada. Contar con un buen dentista de confianza es muy importante para mantener una salud bucodental óptima, ya que él se encargará de realizar los tratamientos preventivos oportunos y de corregir cualquier anomalía en los dientes y encías.
Si te preguntaran si de verdad sabes cepillarte los dientes, quizás pensarías que te están tomando el pelo, pero lo cierto es que muchas personas llegan a la edad adulta sin tener una técnica de cepillado correcta.
La mayoría de niños cepilla solo las piezas delanteras y el resto de forma muy superficial, invirtiendo menos de un minuto. Y así llegan a la edad adulta sin saber realmente cómo cepillarse los dientes.
Decimos que hay que cepillarse al menos dos veces al día. Esto es cierto, pero realmente lo ideal es cepillarse cada vez que ingieras algún alimento, por eso es recomendable aunar las comidas. Sabemos que no siempre es posible, de modo que sí, como mínimo, debes cepillarte al menos dos veces al día: después de comer y sobre todo antes de irte a dormir.
Es importante no cepillarse inmediatamente después de comer. Cuando comemos se desequilibra el pH natural de la boca y los ácidos tienen mayor facilidad para atacar a nuestro esmalte. Por ello, lo mejor es esperar unos veinte minutos para cepillarse los dientes.
Debes cepillar también las encías. Cuidar la salud de las encías es igual de importante que la de los dientes. Si te preocupa dañar tus encías, cepíllalas con suavidad, pero no te olvides de ellas. Si tus encías sangran cuando te cepillas, probablemente tengas gingivitis y es precisamente la acumulación de placa la que provoca esta patología.
Tampoco debemos olvidarnos de la lengua. En esta superficie también se acumula la placa y puede generar con facilidad halitosis (mal aliento). Para ello, puedes cepillarla o utilizar un raspador lingual.
Con el cepillado no basta si quieres mantener una higiene oral óptima. También es necesario recurrir a los cepillos interproximales o al hilo dental para eliminar los restos acumulados entre cada diente y en los surcos de las encías. El colutorio también nos ayuda a eliminar las bacterias. Hay muchísimos en el mercado, si tienes alguna duda sobre cuál es el mejor colutorio para ti, consulta a tu dentista.
Es habitual obligar a los niños a cepillarse los dientes, pero de esta forma solo conseguimos que, a la menor oportunidad, el niño trate de escaquearse de esta “tarea”. Resulta mucho más efectivo enseñarles la importancia de cuidar su higiene y su salud oral. Educar conlleva más tiempo que obligar, pero a largo plazo sus resultados son más efectivos